Dos medidas que buscan proteger los humedales
- Publicado: Viernes, 31, May 2019 16:29
- Escrito por Veronica Droppelmann A. - Ladera Sur .com
- 31 May
En Chile hay cerca de 4,5 millones de hectáreas de humedales y el 97% está desprotegido si se excluye a la Región de Aysén y a la de Magallanes.
A modo de solución, el gobierno lanzó el Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022 y además se aprobó el Proyecto de Ley para la protección de humedales urbanos.
El humedal de Batuco, el del río Limarí y el del río Lluta, son algunos de los 40 humedales que ya no estarían a la deriva, sin protección alguna. Ahora están contemplados en el Plan Nacional de Protección de Humedales, que tiene como objetivo detener el deterioro de estos ecosistemas y mantener su biodiversidad. Este plan fue lanzado ayer por el presidente Piñera y la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, pero se desarrolla en conjunto con el ministerio de Bienes Nacionales y el de Cultura.
Lo que se busca en el plan es, a largo plazo, proteger las 4,5 millones de hectáreas de humedales que están a lo largo de Chile, lo que equivale a 70 veces la ciudad de Santiago. Por el momento, según lo que expusieron las autoridades, los primeros humedales a proteger corresponden a un poco más de 250 mil hectáreas, las que serán transformadas en áreas protegidas entre 2018 y 2022, bajo las categorías de Santuario de la Naturaleza, Parque Nacional, Monumento Nacional o Reserva Nacional.
¿Qué implica esto? De los primeros 40 humedales seleccionados como prioritarios, 32 pasarán a ser catalogados como Santuarios de la Naturaleza. Esto significa que cualquier intervención o construcción que se quiera hacer en la zona debe pasar previamente por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y también recibir autorización del Consejo de Monumentos Nacionales.
Serán 40 humedales en un principio y luego, según el Presidente, se planea incorporar 19 más. Esta cifra buscaría aumentar el porcentaje de áreas protegidas de humedales que ahora es de un 46%, siendo los humedales de la zona austral los principales beneficiados. Ya que, si se excluyen aquellos ubicados desde la Región de Los Ríos hacia el sur, sólo quedan un 3% de los humedales del resto del país bajo alguna figura de protección.
Previo a estas medidas, Chile se suscribió a la convención de Ramsar en 1981, un acuerdo internacional que define a los humedales y su importancia. En este acuerdo se generó un listado de sitios protegidos de gran importancia en el mundo, en donde nuestro país figura con 13 humedales. El problema es que en el territorio nacional existen más de 18 mil.
¿Cuáles son algunos de los primeros que se buscaría proteger?
El humedal río Lluta, en el que hay una gran preocupación de los habitantes por la futura construcción de una carretera y que es la primera parada para las aves migratorias costeras; el Salar del Huasco, con el que se iniciará el programa luego del 16 de agosto y el único humedal con categoría de Parque Nacional; el humedal del río Limarí; el Tunquén que ya está amenazado por la expansión inmobiliaria y que aumentará su expansión; el humedal Batuco; el Vasco de Gama; y el Angachilla, entre otros.
Humedales urbanos
Esta semana hubo otro avance con respecto a la protección de los humedales, enfocado en aquellos urbanos: se aprobó en el Senado un Proyecto de Ley para protegerlos. Esto porque las obras, programas o actividades de la acción humana pueden generar una alteración física que al final podría provocar destrucción, relleno, drenaje o secado de estos ecosistemas.
¿Por qué es importante proteger a los humedales?
Los humedales no sólo ofrecen beneficios ecosistémicos, sino que además son fuentes de agua dulce, otorgan alimentos, albergan una gran biodiversidad, controlan las crecidas y mitigan el cambio climático. Sin ellos, se ven afectadas todas las especies de flora y fauna que habitan en sus terrenos y también se altera al medio ambiente.
Hoy estos ambientes se encuentran amenazados principalmente por los cambios de uso de suelo, como el desarrollo inmobiliario, la construcción de caminos, la agricultura y la minería; además de obras de riego como la desviación de los cursos de agua y la contaminación de sus aguas. Estas acciones han provocado, por ejemplo, que al menos diez humedales altiplánicos se hayan visto fuertemente afectados por la extracción indiscriminada de agua